sábado, 16 de abril de 2016

UNA NOCHE DE FIESTA. Deportista masculino.


Después de los buenos resultados de la jornada, unos cuantos compañeros y yo hemos decidido salir de fiesta. Hemos alquilado una limusina que nos espera en la puerta. Me detengo para hacer el último retoque frente al espejo y salgo hacia ella. Subo. Dentro ya están mis compañeros. Hay unas botellas de cava abiertas en los asientos. Brindamos por nosotros. La siguiente parada: un restaurante de lujo donde tenemos reservada una mesa.
La limusina nos deja en la puerta, la gente que pasa en ese momento por la calle se nos queda mirando y hace alguna foto con el móvil. Pero no nos paran en entramos rápido en el restaurante. Allí, los camareros nos quitan las chaquetas y las guardan en un armario. Después nos guían hacia una mesa apartada y exclusiva. Nos sirven unas copas y, en breve, salen unos cuantos platos de lo más selecto.
En la mesa de al lado hay unos cuantos miembros del gobierno que se acercan a felicitarnos por nuestro último partido. La cena se alarga hasta bien entrada la noche, no hemos bebido casi alcohol ya que puede hacerle mala prensa al Club, y a nosotros mismos.
Llamamos por teléfono al conductor de la limusina para que venga a recogernos. Hacemos un poco de tiempo hasta que llegue y salimos del restaurante. Está esperándonos en la puerta. Subimos y os dirigimos a la discoteca Fiven, un local de moda en las afueras de la ciudad. Tenemos reservada la zona VIP, y hemos invitado a venir a lo más selecto de la ciudad: empresarios, periodistas, representantes de conocidad marcas de moda…
Al llegar, hay cola para entrar. Afortunadamente, el personal de seguridad nos deja pasar. La gente de la cola se nos queda mirando. Y se escucha algún grito de desaprobación de un grupo de chicas…una turba de amargadas, seguro. Más quisieran tener un novio guapo y rico como yo.
Cuando entramos en la discoteca nos escoltan una pareja de gorilas de seguridad, van empujando a los chavales para que podamos pasar. Llegamos a unas escaleras que suben a la zona VIP, desde dónde se pueden ver todas las salas de baile. Ya han llegado algunos de nuestros invitados. Mientras saludamos, algunas de las camareras esperan para hacerse fotos con nosotros. Son chicas muy guapas y seguro que tienen ganas de marcha con alguno de nosotros.